Popular sólo necesita 8 millones para blindar sus cuentas por la venta ilegal de bonos convertibles
Banco Popular ha conseguido blindar su balance para que las reclamaciones de afectados por la venta irregular de bonos convertibles no hagan mella en sus estados financieros. La entidad financiera que preside Ángel Ron calcula que sólo será necesario provisionar 8 millones de euros extra para superar el impacto contable de los contenciosos que tiene en los tribunales, después de que el Tribunal Supremo y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hayan condenado y multado al Banco por la comercialización de este tipo de productos.
Los servicios jurídicos de Banco Popular han estimado que el volumen total de fondos necesarios para limitar el impacto contable de las reclamaciones es de 25 millones de euros, de los cuales ya ha provisionado 16,8 millones de euros en el primer semestre de este año, según ha informado el banco en su informe de gestión enviado al organismo regulador. Por lo tanto, sólo quedan 8,2 millones por provisionar, frente a los 700 millones que reclaman los despachos de abogados que están representando a los afectados.
Pero ¿cómo se llega de 700 millones de euros a tan sólo 25 millones? Según los datos internos que maneja el Popular, a los que ha tenido acceso OKDIARIO, de la emisión inicial “llegaron a vencimiento unos 550 millones y, de esta cantidad, teniendo en cuenta los intereses que cobraban los bonistas, la pérdida desciende hasta los 250 millones”. Y es que los afectados llegaron a cobrar un interés del 7% anual por estos bonos, una tasa muy por encima de la media del mercado.
Sin embargo, “después de que el banco contactara con los bonistas para ofrecerles una compensación por las pérdidas, el importe correspondiente a los que rechazaron la citada compensación es de 130 millones de euros”. Y de estos 130 millones de euros, “la pérdida a asumir es de la mitad”, es decir, unos 65 millones de euros.
Además, el banco recuerda que “dentro del colectivo que agrupa a los bonistas por dicho importe, hay una casuística muy amplia, incluyendo gente con conocimientos financieros, que tienen muy difícil ganar un pleito, o clientes que la entidad no ha conseguido localizar. Teniendo en cuenta todas estas situaciones, la estimación de pérdida final se sitúa en 25 millones de euros”.
El pasado noviembre los despachos de abogados que se dedican a las reclamaciones en materia financiera iniciaron una ofensiva legal contra el Banco Popular por la comercialización de estos bonos convertibles, que fueron vendidos a personas que no sabían exactamente lo que compraban.
Como en el caso de las acciones preferentes, los clientes no conocían los riesgos del producto financiero y se llevaron una sorpresa cuando comprobaron que, al convertirse los bonos en acciones de la entidad, el valor de la inversión caía hasta un 85%, una tasa que la entidad financiera rebaja hasta el 33%.
Los abogados de estos afectados han empleado este argumento para llevar a los tribunales al Popular, denunciando la “falta de información que se proporcionó a los inversores en el momento de su colocación”. la CNMV ha multado a la entidad financiera con un millón de euros por cometer una infracción “muy grave” en la venta de estos bonos convertibles en acciones.
El banco incumplió sus “deberes de información”, a juicio del organismo que supervisa los mercados españoles, es decir, el mismo argumento que ha empleado el Tribunal Supremo para condenar al Popular por la venta de estos bonos convertibles al Grupo Empresarial Alcor.
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